Podemos considerar que Colombia a pesar de ser un país con políticas internacionales más bien occidentales sostiene relaciones diplomáticas positivas con la Federación Rusa, e incluso, somos uno de sus principales socios estratégicos en la región. Esto también teniendo en cuenta que el Imperio Ruso fue uno de los primeros países en reconocer a la naciente Confederación Granadina en 1858, que luego se convertiría en la actual República de Colombia.

Es importante resaltar los esfuerzos mutuos por promover las relaciones bilaterales en el área humanitaria, cultural, entre otros; que lamentablemente en los últimos años, debido a la situación geopolítica regional, y a la propia política nacional, la «bandera» de estos esfuerzos la lleva la propia Federación Rusa. En donde la prioridad del gobierno en general ha fluctuado entre solucionar los problemas internos y abanderarse de procesos internacionales más bien generales del panorama geopolítico.

Y es importante el análisis de una Colombia hace presencia en el escenario geopolítico con más fuerza en busca de liderar ciertos procesos en que tradicionalmente tenemos experiencia. Que lo vemos en el caso de promover acuerdos de conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, así como políticas migratorias que buscan defender los derechos humanos y evitar amenazas a la seguridad regional.

Por otro lado, desde el mandato de Gustavo Petro, el Estado ha procurado tomar mayor posición en diferentes temáticas de relevancia internacional. Por ejemplo, tomando una postura neutral frente al corriente conflicto Ruso-Ucraniano, negando la petición estadounidense de entregar el equipo de origen soviético y ruso a las Fuerzas Armadas de Ucrania. O como el conflicto Palestino-Israelí, en que se han roto las relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel, y tomando una postura a favor de los derechos humanos, siendo el primer país que toma acciones frente a dicho conflicto. Más recientemente, en la Cumbre de Paz para Ucrania de Junio de 2024 el Presidente Petro manifestó la cancelación de la participación de Colombia debido a que dicha conferencia está “alineada con la guerra”.

Junto a las buenas relaciones diplomáticas establecidas por el actual gobierno colombiano, debemos tener en cuenta la situación económica actual de La Federación Rusa en cuanto a las sanciones de carácter económico comerciales por las cuales atraviesa dicha nación, por ello podemos mantener una perspectiva clara hasta el año 2022, año en donde Rusia inicia con la operación especial y comienzan dichas sanciones, por ello dentro de este análisis como primera impresión es importante destacar que hasta dicho año Rusia se encontraba en el ranking 47 en el Índice de Complejidad Económica, ranking que determina y refleja la variedad y agrado de los productos y servicios a través de la capacidad productiva de una nación en sus exportaciones, y a nivel mundial en puesto 12 en exportaciones totales con $592,92 mil millones de dólares, en este mismo año Colombia se posicionó en el puesto 58 en el Índice de Complejidad Económica y en el lugar 53 a nivel mundial por exportaciones totales, lo que en términos monetarios representó $60,3 mil millones de dólares (OEC, s.f.).

Sin duda las relaciones comerciales entre la Federación Rusa y La República de Colombia atraviesan un gran momento a pesar de la coyuntura global y de los problemas geopolíticos presentes, esta buena relación últimamente se vio fortalecida gracias a los esfuerzos del presidente Petro en mantener el principio de neutralidad, presentando a Colombia ante la palestra mundial como un país soberano que busca la paz ante conflictos externos. Esto ha permitido que de igual manera Colombia logre posicionarse como posible candidato a unirse a los BRICS y ser parte de este bloque de potencias y potencias emergentes que le permitiría dar un giro de 180 grados sobre sus relaciones comerciales y diplomáticas no solo con La Federación Rusa sino también con Asia y gran parte de África, en este contexto surge una gran interrogante, y es ¿Colombia estría preparada comercialmente para este gran mercado en Asia y África en términos comerciales?

En este contexto el panorama es muy alentador, ya que el Banco Mundial ha denotado el trabajo del gobierno colombiano por fortalecer el desarrollo territorial y esto se ve reflejado en múltiples factores macroeconómicos, uno de ellos es que la formación bruta de capital fijo al año 2022 presenta crecimiento de 11,5%, lo que quiere decir que el valor de los bienes adquiridos por unidades de producción aumenta y son reutilizados en la economía, por otro lado, de igual manera el  gobierno dentro de sus políticas destaca la importancia en el crecimiento en capital humano y esto se evidencia en la fuerte inversión en educación que fue de 57 billones de pesos colombianos y finalmente, otro factor que alienta este panorama son las reformas a la política comercial colombiana que ha permitido mejorar procesos y ampliar destinos para las exportaciones llegando a 191 mercados en el mundo (LEGIS COMEX, s.f.).

Conglomerando las políticas comerciales y políticas gubernamentales del actual gobierno colombiano el panorama es alentador ante el fortalecimiento de su capacidad productiva, comercial y diplomática con La federación de Rusia, lo que posiciona a Colombia como un país atractivo para realizar inversiones de capital y también con la posible anexión a los BRICS+. Dicha anexión ya fue discutida en una reunión entre Gustavo Petro y el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, con la cual se acordó que Brasil apoyaría a Colombia en su ingreso al bloque económico. Este es un giro interesante teniendo en cuenta que pocos años atrás la Cancillería de Colombia había mencionado que no se integraría a los BRICS, porque no representaba ningún beneficio para el país.

La creciente posición de Colombia como un país defensor de la multipolaridad (Que, aunque no se diga directamente, se puede analizar con sus interacciones internacionales) y de un mundo justo, ha permitido un mejor acercamiento a la Federación Rusa mientras se mantienen estables las relaciones con Occidente a la par de incluso estimular dichas relaciones. Cosa que es notable no solo con Colombia, sino que otros países del mundo, especialmente del llamado “Sur Global” han tomado posiciones similares, o en su defecto, netamente pro Rusia acompañadas de ruptura de relaciones con Occidente.

Las perspectivas frente a las relaciones colombo-rusas resultan muy positivas luego de ver el desarrollo y el esfuerzo por parte de ambas naciones por fortalecer este vínculo que se remonta hasta nuestra independencia. El esfuerzo desde la Federación Rusa, cabe aclarar, sigue siendo mucho mayor que desde el lado colombiano, contando así con todas las oportunidades de cooperación que ofrece el país eslavo no únicamente al gobierno nacional, sino también a la población en general. Desde emprendimiento, educación, y ciencia, hasta temáticas como arte, cultura, temas militares, entre otros. Uno de estos ítems que resulta de interés es la presencia de rusos en Colombia con fines turísticos o incluso para establecerse en el país, ya sea por interés propio o porqué han formado familias con nacionales de Colombia.

Los compatriotas rusos en Colombia igualmente han venido fortaleciendo su presencia y organización, realizando distintas actividades para promover el acercamiento de ambos pueblos entre sí, así mismo fortaleciendo la ruptura de estereotipos de ambas partes que terminan creando un mayor lazo entre nuestros países. Y es que, aunque Colombia no cuenta como tal con las llamadas Casas Rusas, la Embajada de la Federación de Rusia en Colombia, en articulación con el Instituto Cultural León Tolstói, el Consejo Coordinador de Organizaciones de Compatriotas Rusos en Colombia, y otras organizaciones, ha fungido tales labores socio-culturales.

El creciente número de rusos viviendo en Colombia y viceversa, sumado a los panoramas políticos y geopolíticos, deja perspectivas más que positivas para las relaciones entre ambos países. La creación y presencia de organizaciones no-gubernamentales igualmente promueve el buen desarrollo de las relaciones actuales, y nos da una perspectiva de aumento de la cooperación realizado directamente desde la sociedad civil. Esto incluye igualmente empresas que promueven el intercambio económico, o aquellas empresas o negocios creados ya sea en Rusia con temática colombiana, o en Colombia con temática rusa, que promueven un acercamiento cultural.